No se que decir

A veces, cuando no sabes que decir, tu mente tiende a abrirse y busca y rebusca dentro de su propio pensamiento, como si de un pozo se tratara de sacar el agua que no llega a saciar tus labios. No sabes que decir, porque tus pensamientos se arremolinan en las comisuras de tu boca, tratando de salir todas a la vez, como si no supieran respetar sus turnos, sus prioridades, y entonces te das cuenta que posiblemente por mucho que hables no consigas decir nada, o quizás, consigas casi sin quererlo profundizar hasta ese manantial de agua del que fluyen los pensamientos mas puros y bellos.

A veces, cuando no se que decir, miro al techo apesumbrado, como tratando de esquivar la realidad de unos ojos que me miran, como si me acusaran, cuando en realidad quizás solo me estén tratando de dar confianza, y no sepa ver sus ojos, solo vea los míos propios reflejados en mis propios sentimientos opacadas cual espejo. O miro al suelo, como tratando de contar mis pisadas, las cuales se muestran fuertes y precisas como queriendo reafirmarse, y me quedo dubitativo, deambulando … buscando princesas de cuentos que solo existen en libros de papel y tinta.

Cuando no se que decir, como ahora, trato de buscar en mi interior aquellas cosas que me llenan, que me hacen ser libre, especial, alegre, cualquiera de esas sensaciones me son validas ahora, pero a veces, es difícil encontrar aquello que buscas, cuando quizás este todo opacado por un velo corredizo, una ilusión tardía, un revuelo ficticio, y es entonces cuando tu mente en blanco, se revuelca sobre si misma, cortando cada hilo de sus sistemas, y tus manos te fallan, garabateando sin control sobre un papel mojado, tus ojos se enrojecen como a un vampiro mientras tus lagrimas fluyen buscando mejor lugar que estar … y otras como ahora … te quedas como ausente, como si mis ojos se hubieran volado y un beso hubiera sellado mi boca.

¿Que decir? te preguntas, ¿acaso no sabes de que hablar? ¿acaso sabes de que quieres hablar pero tu mente no quiere hacerlo, porque sabe que te puede molestar, dañar, hacer sangre si te rascas? Cuando no sale nada de tu boca, parece que estuvieras muerto, y escalofríos recorren tu columna vertebral bajando de forma sinuosa, erizando hasta el ultimo de tus cabellos en punta. Tus labios se resecan y no dejan de pedir agua que sacian su sed, parece que como un vampiro por mas que bebas no sacias esa sequedad … quizás parezcan amoratados y mi piel blanquecina … quien sabe … quizás hasta si lo intento puedo volar … y no, no creo que sea como Peter Pan, no me hacen falta pensamientos alegres para hacerlo, tan solo dejar mi mente en blanco como ahora, bajo mínimos de sistema, tan solo concentrados en teclear sin control las teclas del teclado que esta a punto de claudicar y pedir baja por maltrato de los golpes traqueteos que en cada letra puedo dar.

Si supiera que tengo que decir en cada instante, en cada momento … seguramente no estaría aquí … no … se muy bien donde estaría ahora, mas ahora que hay tantos días de fiesta, que casualidad, si es que dentro de dos días de 10 del 10 del 2010 … esa fecha tiene una pequeña historia detrás para mi, que quizás cuente dentro de un par de días, si me acuerdo, o si me quiero acordar. Y en fin, solo decir que era perfecta para cumplir la “promesa” que me había hecho para ese día. Como decía, si supiera que decir, no estaría aquí, y no quiero decir “y estaría mejor” porque se supone que este blog va a ser a partir de ahora solo de cosas alegres y si digo eso, pues presupongo que ahora estoy mas triste, pero en el fondo, ¿quien sabe no? quizás no fuese todo tan de color de rosas … aunque con lo que tendría entre mis manos … es difícil que las cosas no fueran mejor.

Voy a parar ya, que muchos diréis que para no saber que decir, bien que te has explayado, lo se, es un pequeño defecto que tengo, escribir mucho, y creo que en verdad no dije nada, quizás ganaría amigos, seguidores, y me irían mejor las cosas, si consiguiera decir mas cosas en menos palabras, ganaría mas si en vez de decir mil cosas antes de decir “me caes bien” dijera directamente, “te quiero”, y una de dos, o me diría que si o que no, pero me ahorraría hacer el tonto como tan bien se hacer … por otro lado, dejaría de ser yo mismo … aunque bueno … es una buena forma de empezar a cambiar las cosas malas que tengo en mi vida … pero también tengo cosas buenas … poquitas si … pero brillan de una luz incandescente, tan brillante que me ciegan, tan arraigadas en mi pecho, que el mas mínimo movimiento para sacarlas me dejan muerto y sin vida …

Saludos afectuosos

Adrián a 8 de Octubre de 2010