sábado, 20 de febrero de 2010

Los Hilos de la realidad


No se bien como querer empezar, no quiero decir cosas que no quiera o deba, y por otro lado no quiero dejar de decir lo que siento, y me viene a la cabeza pensar, que para que escribo, si voy a contener mis sentimientos, esos que tantas veces he mantenido encerrados … la verdad es que no se que pensar, ver como mis dogmas se deshacen cual azucarillos encharcados en un vaso de agua, y derrotados como un castillo de naipes golpeado por el viento.

La verdad, es que hace tanto tiempo que mi corazón ha permanecido encerrado y congelado, que siempre que ha querido salir lo ha hecho a base de golpetazos y haciendo saltar los picos de mi tensión mientras avanzo por los valles de mi vida, y como el encefalograma de una persona, sus latidos me mantenían siendo un humano.

Sigo pensando que los sentimientos es algo que para mi ya no están hechos, porque los he encerrado y aparcado, y he aceptado ser un simple robot, con todos los mecanismos controlados por esta sociedad, sin sentimientos ni metas, simplemente una pieza mas de la sociedad, y dejar de lado mi individualidad y formar parte de este sistema.

Por eso … cuando uno esta dentro de ese sistema, se da cuenta de la realidad, viéndola desde un plano superior, desde el cual muy pocos podrían ver … y es que somos marionetas … ¿de verdad no veis los hilos invisibles colgados de vuestras muñecas?

Sin darnos cuenta, creemos ejercer la “libertad” cuando esa palabra jamás será completamente nuestra, nunca podremos vivir esa libertad, porque la libertad que creemos tener, esta condicionada desde el mismo momento en que podemos ejercerla, tomamos decisiones embebidos en un manto de prejuicios.

Nos sentimos desplazados por no ser guapos, o por ser de otra nacionalidad o de otra creencia, elegimos un lugar, embebidos en la rabia por lo que nos has expulsado, impregnados de dudas creadas desde nuestra propia desconfianza, en nuestro miedo al rechazo, en nuestro miedo a ser diferente.

Y queriendo ser diferente, al final acabamos ejerciendo la libertad de elegir lo que nos esta impuesto, y acabamos riendo ante lo que nos dan para reír, y lloramos cuando quieren que lloremos. Creemos ser algo sobresaliente de un todo, y finalmente nos damos cuenta de somos una ficha de una partida de ajedrez que nunca podremos controlar. Siempre seremos peones, y aunque un peón pueda llegar a ser una reina, una ficha nunca podrá llegar a ser el jugador.

“tu eres especial, como el resto de la gente” nos regalan la libertad de ser diferentes, creando las modas, el estilo, tu forma de ser, pero al final no somos mas de lo que ellos quieren que seamos. Incluso yo, tan solo juego mi papel y escribo esto embebido en todo aquello que estoy denunciando, por mucho que lo quiera evitar, todos mis escritos se basan en lo que se nos ha dado, y tratando de ejercer mi libertad de contarlo, al final solo juego mi parte del papel, de la gran obra teatral que es esta supuesta libertad …

Somos marionetas … y aunque pueda ver los hilos colgando de mi muñeca … esos hilos me siguen controlando mientras escribo esto, me siguen controlando cuando SIENTO, porque me esfuerzo en metas que han sido pre-fabricadas para mi, para así cortar toda posible idea de sueño fuera de lo predeterminado. Y veo esto … ya que partiendo de mis dos vidas, he conseguido con William las cosas que irónicamente, se supone que son mis sueños como Adrián en mi vida real. Y acabas dándote cuenta de que tu “libertad” no han sido mas que decisiones que has tomado según lo que a la sociedad le ha convenido.

Como Neo, en Matrix, quiero escapar de esa matrix virtual, y te das cuentas de que la matrix es la realidad que te rodea, y que es una matrix que esta dentro de tu propia cabeza, creando los datos que tiene que procesar para que tu te los creas, o los refutes … siempre partiendo de esa libertad …

Al final, te acabas dando cuenta de que por mas que luches por romper esos hilos, acabas descubriendo que esos hilos no están atados a tus muñecas, sino que forman parte de ellas, y que naces con esos hilos incorporados, y conforme asimilas conocimientos, y experiencia, a la vez se van acumulando hebras a los hilos de prejuicios y sueños prefabricados.

Y en este mundo artificial, en donde he acabado cerrando mi corazón y me he convertido en un sincorazón ante el mundo, creo, como decía al comienzo de este escrito, creo sentir cosas que hacia tanto que no había sentido, que ya no se ni que significan, o … quizás si se que significan y trate de ocultarlo, para que no me de cuenta de lo patético que puedo llegar a ser, y todos mis pregones de yo soy un robot sin sentimientos, se vayan al traste y me demuestre de que por mucho que lo intente … mi corazón es mas fuerte que yo, y que me acabara ganando …

Lo peor, es que elijo enamorarme de la única manera que me es posible, allí donde un sincorazón aun puede sentir algo, y dejo como un tonto que esa sensación traspase la pantalla de mi ordenador, y pase de una matrix virtual a la matrix mental, y poco a poco contamine el resto de mis universos.

Así, que me vuelvo a dejar llevar por mis prejuicios y experiencias y ejerzo mi “libertad” y elijo creer, y escucho una canción que me dije que lo imposible no existe, y entonces ejerzo mi “libertad” de creer, siendo esa libertad condicionada a lo que ya he creído, y me doy cuenta de que esos sueños son imposibles, por mas que lo intente, no puedo atravesar una montaña, ni cruzar un rió, y por mucho que piense en ella, los hilos de mi destino ya hicieron que la “libertad” que ejerza iba a tener como destino la tristeza de saber que mi corazón no puede vencer a los elementos físicos.

Y eliges la esperanza, en un desesperado intento por no sufrir te aferras a tus recuerdos y piensas que como a los grandes héroes de las películas y los libros, tus héroes de la infancia, la diosa Niké de la fortuna no les abandonara, y que la diosa atenea, te dará parte de tu sabiduría para ser fuerte. Ya has ejercido tu libertad, pero tus hilos ya te han marcado tu destino, tu has elegido esperanza y ella ha elegido muerte en un turno.

Me paro unos momentos, absorto, recordando el porque he escrito todo esto, alzo mi mano y trato de visualizar los hilos que cuelgan de mis muñecas, y me dejo impregnar por sueños, quiero creer, aun sabiendo que no debo hacerlo. Al final, me volveré a dar cuenta, de que puedo gritar tan fuerte, tan fuerte, que nadie jamás me podrá oír, y que podré amar tanto, tanto, que no me valdrá absolutamente para nada, solo para sentirme triste, para sentirme feliz de ser un robot sin sentimientos y un sincorazón con su aura de oscuridad.

Porque elijo enamorarme de algo que no puedo alcanzar, como una sombra que se difumina, como una sonrisa inventada, pluscuamperfecta. Como el reflejo en un cristal, que yo he dado movimiento, como el reflejo en un espejo, donde el color de tus ojos se me hace incapaz de conocerlo por completo. Y no puedo evitar llorar, porque quiero amar a algo que no existe, porque yo elegí la “libertad” de crearlo, convencido de mis actos, sin darme cuenta de que me deje llevar por canciones, por películas, por sensaciones vividas, y no darme cuenta de que en todo momento no estaba sino haciéndole mas fácil el trabajo a los hilos de mi destino …

1 comentario:

  1. Escribes muy bien man. La forma perfecta de embellecer una realidad tan cruda y qu afecta a todos nosotros. Te felicito y sigue con esto amigo.

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